El Centro Abarrotero del municipio de Gómez Palacio cerró sus puertas el pasado lunes 11 de mayo del año en curso.
En 1970, don Valente Enríquez Mestas y su esposa Ma. Asunción de Enríquez tomaron las riendas del Centro Abarrotero de Gómez Palacio, negocio cuyos inicios se remontan a la época donde la ciudad comenzó a prosperar tanto en el aspecto económico como social.
Después de 50 años ininterrumpidos de trabajo y de servir a la comunidad, el establecimiento ubicado entre la avenida Ignacio Allende y la calle Santos Degollado de la zona Centro anunció su cierre definitivo, principalmente porque durante esta pandemia por el COVID-19, don Valente considera que hay muchos riesgos en la actividad comercial además de que ya no quiso exponer la salud de su familia, de sus trabajadores y de sus clientes.
Con el cierre del Centro Abarrotero, se liquidó al personal de acuerdo a lo que establece la Ley Federal del Trabajo además de que no se dejaron deudas con proveedores ni cuentas por cobrar, aseguró el empresario, quien es originario de San Juan de Guadalupe y reconocido en 2010 como ciudadano distinguido de Gómez Palacio, con el testimonio Santiago Lavín Cuadra y la Presea Ancla por el Ayuntamiento y la asociación "Unidos por Gómez Palacio".
Don Valente recuerda que hace 50 años el negocio se lo traspasó el señor Pablo Guzmán, motivo por el cual decidió salir de su lugar de origen -junto con su familia- para radicar en este municipio y continuar con la historia del Centro Abarrotero.
"Yo recibí una carta de mi gran amigo, el señor Enrique Torres Michel de que había un negocio que se vendía en Gómez Palacio, que según él, era un negocio muy importante y que quería venirlo a ver porque yo me iba a salir de San Juan de Guadalupe y que si me gustaba pues podía hacer trato con don Pablo Guzmán, un gran comerciante", narró.
Desde entonces y luego de concretar el traspaso del negocio, inventario y la renta del lugar, el hombre cuenta que fue su esposa Ma. Asunción quien se quedó al frente de la administración del Centro Abarrotero hasta el año 2005. Posteriormente y después de cumplir con otros compromisos laborales, él tomó el cargo.
DINÁMICA CAMBIÓ POR COVID-19
Después de muchos años de tener una próspera actividad comercial, don Valente dice que tras la emergencia sanitaria por el coronavirus, la dinámica cambió en su totalidad. Últimamente, el contacto con los proveedores era por teléfono y se había restringido el acceso a sus clientes por lo que ya no era lo mismo. "Se descompuso mucho, cambió toda la dinámica, oiga, ¿cuánto negocio hay cerrado?, esto es un panteón, todo cerrado, neverías, bolerías, peluquerías, todo", dijo, en tono de preocupación.
El Centro Abarrotero de Gómez Palacio cerró sus puertas el pasado lunes 11 de mayo de este 2020. Ahora don Valente desconoce cuál será el futuro de dichas instalaciones que después de cinco décadas dice adiós a sus clientes y a la comercialización de diversos productos para satisfacer las necesidades del mercado local y regional.
Valente Enríquez Mestas y su esposa Ma. Asunción D. de Enríquez estuvieron al frente por cinco décadas del Centro Abarrotero.
Termina ciclo
Consecuencias de la pandemia del coronavirus.
*Don Valente decidió proteger a su familia, a los trabajadores y a sus clientes.
*El establecimiento tenía ofreciendo sus servicios 50 años.
*Ahora el señor y su familia permanecen en casa como parte de las medidas sanitarias para evitar la propagación y contagio del coronavirus.
*El negocio se encuentra ubicado en la colonia Centro de Gómez Palacio.
*Don Valente es originario de San de Guadalupe y dice que desde pequeño aprendió a trabajar.