El Gato Azul, restaurante bar en el sector Alianza, busca su reconversión como restaurante. (FERNANDO COMPEÁN)
Hay más de 20 restaurantes bar en Torreón que buscan reconvertirse para poder abrir en fechas próximas, con el compromiso de tener una mayor venta de alimentos que de bebidas alcohólicas, así como el respetar cada uno de los protocolos sanitarios para mantenerse libres de COVID-19.
"Es una realidad que las cosas ya no van a volver a ser como antes y estos negocios tienen ya tres meses cerrados, entonces, para tener la oportunidad de abrir, necesitan reconvertirse, cambiar su menú, su cocina, privilegiar la venta de alimentos, no permitir la sobremesa de más de dos horas", explicó Irma Marcos Chapa, presidenta de Empresarios de Bares y Antros de Torreón (EBAT), "yo creo que, al final del camino, todos van a tener que reconvertirse, todos, porque es una realidad que el mundo ya no va a ser el mismo de antes de la contingencia", declaró.
La inversión para los establecimientos es considerable, pues no se limita solamente a ampliar la cocina, sino que se debe incluso cambiar el menú para ofrecer una mayor variedad de platillos. Además, se requiere de tomar la temperatura a los clientes al llegar al lugar, proporcionar cubrebocas, gel antibacterial, equipo de protección del personal, por lo que los protocolos requieren erogar un monto importante, estimado en 50 a 60 mil pesos.
CANTINAS
En el caso de las cantinas, la reconversión también implicaría una modificación en su giro, lo que cuesta más de 65 mil pesos en los trámites con Estado y Municipio, explicó José Luis Flores Juárez, presidente de la Asociación de Restaurantes, Bares y Banquetes de La Laguna (Arebb). El Perches, cantina de gran tradición, pues opera desde 1932, analiza esta posibilidad, pero ello le significaría perder la posesión de su licencia, que es muy antigua y propia.
"Las cantinas también quieren reconvertirse, ya no son solamente ganas, es una necesidad, ya no es que queremos trabajar, es que necesitamos trabajar, hay muchas inversiones que se van a perder, miles de fuentes de trabajo, toda la gente que depende de que nuestros lugares estén abiertos están lastimadas en su economía, la economía está muy fracturada con la pandemia", expresó Irma Marcos.
José Luis Flores señaló que en el sector Alianza está el caso de El Gato Azul, restaurante-bar que está en proceso de reconversión, pero que prefiere esperar por la presión de los demás bares en el sector, que han insistido en que se les permita operar a todos o a ninguno.
"Hay cantinas en ese sector que dicen que si no abren todos, no abre ninguno, entonces no quieren que se les echen encima y mejor se van a esperar", expresó.
El titular de Arebb dijo que en otras regiones se ha apoyado a los negocios con créditos y recursos a fondo perdido para que puedan hacer las adecuaciones de los protocolos sanitarios pero aquí no se ha contado con esta ayuda gubernamental.
"Pedimos que, aunque sea, nos ayudaran con los termómetros pero ni siquiera con eso nos quisieron apoyar", dijo.