Las ranas de color marrón claro y manchas marrones oscuras se congregan en sitios con agua en movimiento. Hasta ahora se hallaron de 30 a 40 ejemplares. (AP)
Una rana diminuta que muchos expertos suponían extinguida ha sido descubierta en una zona remota del norte tropical australiano, dijeron investigadores el jueves.
El animal de 40 milímetros (1.5 pulgada) de largo, conocido como rana acorazada (Litoria lorica), no había sido divisado desde 1991 y muchos expertos creían que se había extinguido a causa de un hongo devastador que afectó el estado de Queensland.
Hace dos meses, un estudiante de doctorado en la Universidad James Cook en Townsville que investigaba otra especie de rana en Queensland se topó con lo que parecían ser varias ranas acorazadas en un riachuelo, dijo el profesor Ross Alford, titular de un equipo de investigación en la universidad que estudia ranas en peligro de extinción.
Conrad Hoskin, un investigador en la Universidad Nacional Australiana en Canberra que ha estudiado la biología evolutiva de las ranas del norte de Queensland por 10 años, efectuó pruebas de ADN en muestras de tejido de los animales y comprobó que se trataba de la elusiva rana en cuestión.
El grupo de Alford recibió los resultados. Una portavoz de la Agencia de Protección Ambiental de Queensland confirmó las conclusiones de Hoskin.
Las ranas de color marrón claro y manchas marrones oscuras se congregan en sitios con agua en movimiento. Hasta ahora se hallaron de 30 a 40 ejemplares.
Al hongo quítrido se atribuyó haber diezmado las poblaciones de ranas en el mundo, incluyendo siete especies en la zona tropical de Queensland entre fines de la década de 1980 y principios de la de 1990.
Las ranas acorazadas estaban en la lista de especies en peligro crítico en vez de extinguidas, pero la mayoría de los investigadores creían que habían desaparecido por la enfermedad, dijo Alford.
La mayoría de las ranas descubiertas por el grupo de Alford estaban infectadas con el hongo, pero la enfermedad no parecía afectarlas, agregó.
Alford dijo que su equipo se propone estudiar las criaturas para tratar de determinar cómo lograron coexistir con el hongo, en un intento por contribuir en el futuro a la conservación de las ranas vulnerables.