Problema. Los Semefos de La Región Lagunera enfrentan problemas con el aumento de la violencia.
La acumulación de cadáveres no identificados, aunado a la falta de aire acondicionado, comienza a provocar olores desagradables en las diferentes áreas del edificio del Servicio Médico Forense (Semefo), de La Laguna de Durango, en tanto que en el de Torreón existe un problema similar.
Desde la entrada al Semefo de Lerdo, se siente el calor y se percibe el olor un tanto desagradable. Por la tarde la situación es más incómoda, pues el sol pega de frente en la fachada del inmueble, que es de vidrio y se siente más las altas temperaturas.
Trascendió que hay más de 15 cadáveres en el interior del Semefo y aunque hay refrigeradores, los olores en ocasiones nauseabundos no se pueden evitar, toda vez que hay cuerpos en avanzado estado de descomposición.
Luego de una temporada con muy pocos homicidios dolosos en la Región Lagunera de Durango, en las últimas semanas se han incrementado y sólo en el presente mes se han registrado 31 asesinatos y todos los cadáveres son trasladados al anfiteatro del Semefo, aunque no a todos identifican y por lo tanto, se van acumulando.
El protocolo existente para los cadáveres que ingresan al anfiteatro, es que deben permanecer como máximo 15 días para que sean identificados por sus familiares, pues de lo contrario deben ser enviados a la fosa común.
Hay al menos diez cadáveres que ya deberían haber sido enviados a la fosa común, pero no hay quién dé la orden para proceder, de acuerdo a lo mencionado por algunos empleados.
Por otra parte, en Torreón la situación es peor aún, pues no hay siquiera una fecha para que se construya el nuevo Semefo y la única opción es agilizar los tiempos para que los cadáveres no identificados pasen a la brevedad posible a la fosa común, en un tiempo máximo de tres días.
El actual Semefo, ubicado en el Hospital Universitario, no tiene la infraestructura adecuada y en los recientes hechos violentos, ha quedado rebasado con la gran cantidad de cuerpos hasta en el piso.
