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Foto publicada en El Siglo de Torreón el día 26 de marzo de 1987, del Profr. don Joaquín Sánchez Matamoros, periodista, escritor, astrónomo y matemático.
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VIDA Y OBRA DEL PROFR. DON JOAQUÍN SÁNCHEZ MATAMOROS, periodista, historiador, astrónomo y matemático.
El Profr. Sánchez Matamoros fue nombrado encargado de la Sección Cultural del diario El Siglo de Torreón, según apareció en ese diario el día 28 de marzo de 1987, que en su primer párrafo, dice lo que sigue:
"El profesor Joaquín Sánchez Matamoros, lagunero que ha logrado renombre en las ramas cultural y de astronomía, de la que es todo un experto, ha sido incorporado al departamento de Redacción de "El Siglo", comisionado como encargado de la Sección Cultural, dentro de los esfuerzos que estamos realizando por brindar a nuestros lectores un mejor servicio en todos los órdenes, como una contribución de nuestra parte a la preferencia que nos siguen brindando...".
Continuando con la narración de mi libro inédito: "Bustos en Bronce en la Calzada de los Escritores Laguneros, y otros más" en la Alameda Zaragoza de esta ciudad, como sigue:
"...Animado por tan selecto grupo empecé a escribir "Minutos Culturales" y lo hice cada vez con mayor frecuencia hasta convertirlos en semanarios, pero con dos largas interrupciones debidas a enfermedad. Amplié los temas y los extendía la historia, la biografía y la anecdótica universales, y procuré que cada artículo llevara un mensaje literario, un ejemplo vivificador, una lección útil o un pedazo de mi propio corazón...".
"En el libro citado, aparece un preámbulo del filósofo Enrique Mesta Zúñiga, que en una de sus partes se refiere a Sánchez Matamoros, de la siguiente manera:
"Además, siendo un estudioso incansable dispuso de tiempo para enterarse, cabalmente, de los problemas del escritor. Es por esto que Sánchez Matamoros figure así mismo entre los excelentes prosistas, pues para pulir sus sintaxis y afinar su prosodia, tuviera necesidad de leer y releer a los escritores más insignes de América Latina y también a egregios poetas. Así, algo que igualmente deben saber las nuevas generaciones de laguneros es que Joaquín Sánchez Matamoros tiene un fichero con más de mil temas y esto le permite hablar o escribir, en cualquier momento, de muchas cosas que sabe y sabe bien...".
"Para tener una idea del contenido científico del libro "Minutos Culturales", transcribiré algunos pequeños párrafos:
"Mi hijo Luis Enrique limpia cuidadosamente el espejo de nuestro telescopio de 20 centímetros de altura, mientras yo revisaba el sistema de relojería que permite seguir automáticamente el curso de los astros...".
"...Meses atrás habíamos llevado este ecuatorial hasta el pueblo oaxaqueño de Miahuatlán para observar el eclipse total de sol. Con él vimos luego los cometas Bennett e Ikeya-seki, y desde septiembre de 1973, seguimos el rastro del escurridizo y decepcionante Kohoutek...
"Nuestro telescopio lo alcanza a percibir muy bien... Sí, ya sé que lo alcanza. Pero ¿por qué ha de ser Ágata? ¿No te diría lo mismo si buscásemos mejor a Flora, que es 21 veces más grande, porque mide 125 kilómetros (Ágata sólo mide seis kilómetros) de cintura y que brilla como estrella de novena magnitud? ¿O a Eufrosina, Eugenia, Virginia, Angelina, Silvia o Elena, mucho más llenitas que Ágata y algo más visibles?
"Más adelante en otro de sus minutos culturales, en una parte dice:
"En su viaje a las tierras maravillosas de Esmirna y Estambul, Lord Byron llegó el jueves tres de mayo de 1810 al Estrecho de los Dardanelos, que comunica el mar de Marmara con el Egeo... Mirando el oleaje furiosos, recordó el Bate que según la leyenda, todas las noches el joven griego Leandro cruzaba a nado el Hesponto, guiado por la luz de una antorcha que Herro, la hermosa sacerdotisa de Afrodita, encendía en lo alto de una torre. Cuando las primeras luces del alba aparecían en el firmamento, Leandro se despedía de su amada y emprendía el viaje de regreso...".
"En su artículo 'Fracasos sublimes' del mismo libro, dice:...El químico británico Chaim Wizmann era un tipo rarísimo. Encerrado en su laboratorio, se pasaba la vida cruzando diversas especies de bacterias; las ayudaba a reproducirse y las rodeaba de un ambiente paradisíaco y de cuidados verdaderamente conmovedores... El sabio buscaba, mediante fermentaciones producidas por animálculos, obtener grandes cantidades de alcohol butílico. Esto le permitiría fabricar butadiena, material importantísimo para producir 'hule sintético'"...