Inaugurado en 1965, el Astrodome fue sede de los Astros y de los Oilers y tenía espacio suficiente para levantar un edificio de 18 pisos debajo de su techo. (AP)
Cuando los electores de Houston se dirijan a las urnas el martes, decidirán si el Astrodome se salva o no.
Un referendo autorizaría la emisión de deuda por un máximo de 217 millones de dólares para convertir la llamada "Octava maravilla del mundo" en un enorme centro de convenciones y exhibiciones. Líderes de Houston han dicho que el estadio que en otros tiempos fue sede de equipos profesionales de pelota y football probablemente sea demolido si la medida no se aprueba en las urnas.
Wilton Schexnayder, de 62 años y vecino de Houston, quien tiene gratos recuerdos de ver juegos de los Astros y los Oilers, así como espectáculos de rodeo en el primer estadio multipropósito bajo techo del mundo, dijo que planea votar a favor en el referendo.
"Creo que hay que preservarlo", dijo. "Es parte de la historia de Houston".
Una coalición de grupos locales y nacionales de conservación, así como un comité de acción política, se han unido para lograr que se apruebe el plan con el lema "Salvemos el Astrodome". Y aunque no habido una campaña organizada contra el referendo, algunos que se oponen a la idea de salvar el Astrodome han dicho que el dinero pudiera invertirse mejor en otros proyectos.
El referendo contempla crear un espacio de 32,500 metros cuadrados para exhibiciones al eliminar los asientos y elevar el piso al nivel de la calle. Otros cambios incluirían crear una plaza de 32,200 metros cuadrados con espacios verdes fuera de la estructura como parte de un proyecto llamado "La experiencia del nuevo Dome".
"Me encanta el Astrodome. Son recuerdos de mi niñez. Pero invertir tanto dinero es una mala decisión financiera", dijo Michael Berry, ex concejal de Houston.
Inaugurado en 1965, el Astrodome fue sede de los Astros y de los Oilers y tenía espacio suficiente para levantar un edificio de 18 pisos debajo de su techo.
Pero la instalación no ha sido sede de un equipo deportivo desde 1999 y está cerrada desde 2009. Aunque su estructura es sólida, el icónico estadio está dilapidado. El sábado, miles de personas compraron asientos, pedazos del césped artificial AstroTurf y otras cosas en una subasta.
El uso más destacado del estadio en años recientes fue como refugio de los habitantes de Luisiana desplazados por el huracán Katrina en 2005.
