EL SIGLO Fotografía
ESPECTACULOS
Fotos:AP, Reuters 28 de febrero 2005.
Para su número musical del espectáculo, Beyonce también eligió el "look" de sirena, con un vestido que brillaba de arriba a abajo.
Gwyneth Paltrow junto al director y escritor Alejandro Amenábar (centro), y el productor ejecutivo Fernando Bovaira tras aceptar la estatuilla.
Si hubiera un premio para el mayor vestido de la noche, una seria competidora hubiera sido la ganadora del Oscar a la mejor actriz del año pasado, Charlize Theron, quien paseó frente a las cámaras con un vestido celeste de capas de encaje y una cola que no hubiera desentonado en una boda real.
El primer premio de la noche, de dirección artística, fue entregado a The Aviator, así como Mejor Diseño de Vestuario, Mejor Montaje y Mejor Fotografía (Película protagonizada por Dicaprio). En la categoría de dibujos animados, The Incredibles se llevó el premio y para el Mejor Corto Animado, la triunfadora fue Ryan.
Morgan Freeman (Segundo de izquierda a derecha) ganó el Oscar al mejor actor de reparto, por su interpretación de ex boxeador en Million Dollar Baby. Tanto para Foxx, como Freeman y Blanchett es el primer Oscar.
Natalie Portman, rompió la tendencia, optando por una diadema de diamantes y un vestido de gasa gris cuyo "look" de la antigua Grecia recordaba a una de las películas de menos éxito del año, "Alejandro".
Blanchett eligió un vestido de alta costura de Valentino amarillo pálido con un broche en el hombro y una banda borgoña en la cintura. Sin embargo, admitió tras ganar que estaba más cómoda con ropa de hombre.
Dejando a un lado su imagen de marimacho, la ganadora del Oscar a la mejor actriz, Hilary Swank, parecía una mujer diferente a la audaz boxeadora sudada que interpretó en "Million Dollar Baby". Llevaba un vestido de manga larga azul-púrpura de Guy Laroche que llegaba hasta el cuello y con un profundo escote en la espalda.
Las asistentes lucieron resplandecientes, sofisticadas y sexys.
Desde Laura Linney a Renee Zellweger, muchas de las estrellas sacrificaron lo práctico por el diseño, eligiendo estrechos vestidos de sirenas sin tirantes que no se abrían hasta la rodilla, obligándolas a balancearse sobre altos tacones.
Sophie Okonedo.