martes, 2 de agosto de 2022

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Zidane partió, su gloria se empañó

DOMINGO, 9 DE JULIO DE 2006 18 fotos

Foto : AP, EFE 09 de julio de 2006

Zinedine Zidane, el quinto grande de la historia del mundo, puso punto final a su carrera de la más triste manera, tras ser expulsado en la final de Alemania 2006, cuando más cerca estaba de conquistar el segundo título mundial.

88940 — Zizou ya es en uno de los únicos cuatro futbolistas que ha marcado en dos finales del Mundial, sucediendo a Vavá (58 y 62), Pelé (58 y 70) y Paul Breitner (74 y 82). Además se consagra, con tres goles, como el máximo artillero en la historia de las finales, junto con el inglés Hurst y los brasileños Vavá y Pelé.

88941 — Las dos finales mundialistas que se han decidido por penaltis (1994 y 2006) tuvieron un denominador común: la selección italiana, protagonista igualmente en tres de los cinco partidos decisivos del Mundial que llegaron a la prórroga.

88942 — El once titular alineado por Francia promediaba 30 años y 18 días. Pues bien, sólo se trata de la segunda alineación inicial más veterana que ha disputado una final del Campeonato del Mundo: en 1962, Brasil saltó al campo ante Checoslovaquia con once futbolistas cuya edad media era de 30 años y 250 días.

88943 — Francia ha lanzado el quinto penalti en la historia de las finales del Campeonato del Mundo: Johan Neeskens y Paul Breitner convirtieron sus respectivas penas máximas en 1974, Antonio Cabrini falló en 1982 ante Alemania y Andreas Brehme marcó el gol decisivo desde los once metros en 1990 frente a Argentina.

88944 — El 'crack' francés ha pasado a la historia como el segundo goleador más veterano en una final de la Copa Mundial de la FIFA, tras marcar esta noche a la edad de 34 años y 16 días. Únicamente le precede el sueco Nils Liedholm, que marcó en 1958 a la edad de 35 años y 264 días.

88945 — Los únicos incidentes conocidos hasta poco después de la medianoche se produjeron en el estadio de Charléty, en París, donde un grupo de alborotadores provocaron altercados y se enfrentaron a los servicios del orden, antes de ser evacuados

88947 — Y la excepción a la regla la ponían los varios centenares de aficionados que se concentraron en la plaza de la Bastilla de París, que irreductibles festejaban con petardos la plaza de finalistas.

88948 — Los bares, los estadios y los lugares donde se plantaron pantallas gigantes para seguir el encuentro se vaciaron con rapidez, y en las calles de la capital había más turistas que autóctonos.

88949 — Pero la tónica general en París y en el resto de Francia, incluido el Viejo Puerto de Marsella, la ciudad de Zidane, era la estampida general. Con la pena a cuestas, la gente replegaba velas en silencio hacia sus casas.

88950 — Un inmenso grito de desesperación de los aficionados invadió los Campos Elíseos, y muchos de ellos abandonaban la que los franceses llaman "la avenida más bella del mundo" literalmente desesperados.
Sin sonrojo y sin pudor, muchos aficionados evacuaban el mucho estrés acumulado durante el partido y dejaban escapar lágrimas de pena y decepción.

88951 — Paralizada, sin apenas un vehículo en marcha en las calles durante el tiempo del partido frente a Italia, París se tomó su tiempo para digerir la derrota.

88952 — Zidane lloró en su salida. Igual habría habido llanto en caso de que Francia se hubiera ceñido su segunda corona mundial, pero la retirada fue vergonzosa.
Zidane, cuya imagen se proyectaba en el Arco del Triunfo, estaba en el centro de todos los comentarios y todo el mundo se interrogaba sobre los motivos de ese cabezazo contra un jugador italiano, que le valió la expulsión del último partido de su carrera.

88953 — Había puesto en ventaja a su equipo con un penalti. Hasta los penaltis resultan golazos cuando él los ejecuta. Su lanzamiento seco al ángulo izquierdo de Buffon pegó en el horizontal antes de caer, casi en cámara lenta, en la frontera de la línea final.

88954 — Pero los recursos técnicos de la televisión, las presiones de los italianos y los minutos preciosos que tuvieron para repasar la jugada y reconstruir los hechos los asistentes del árbitro argentino Horacio Elizondo dejaron en evidencia al maestro.

88956 — En otras circunstancias habría salido impune el maestro, que se despedía de la selección francesa y hasta el momento de su expulsión había tejido un Mundial de ensueño, con tres goles, grandes jugadas y protagonismo para empujar a Francia a la final.

88957 — Pero a esa instancia llegó herida, sin fuerzas, por la expulsión de su maestro, Zinedine Zidane, quien en el minuto 110 de juego perdió la cabeza ante las provocaciones del zaguero Marco Materazzi y con un cabezazo en el pecho quiso liquidar la fricción.

88958 — La selección de Francia puso más ambición para resolver a su favor la final del Mundial de Alemania antes de la tanda de penaltis.

88959 — Con decepción y lágrimas, Francia despidió el sueño roto de que los "bleus", capitaneados por el ya mítico Zinedine Zidane, le trajesen de Berlín la Copa de Alemania 2006, que habría supuesto una segunda estrella en su camiseta.

Zidane partió, su gloria se empañó

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