Todos los servicios de emergencia quedaron bloqueados en la víspera a raíz de la caída del servicio de telefonía que duró hasta pasada la medianoche.La carretera Panamericana Sur está cortada, a la altura del kilómetro 190, donde se dañó la carpeta asfáltica.Un hotel de turistas en la localidad de Pacaras, quedó destruido por el fenómeno natural y se desconoce la cifra de víctimas, mientras algunas barriadas también fueron afectada y una Iglesia se vino abajo.Equipos médicos y brigadistas ya fueron desplazados hacia las zonas afectadas y se prevé la evacuación por helicóptero de algunos de los heridos.El gobernador del Callao Alex Kouri pidió a la población “actuar con ponderación y sin alarma, a fin de evitar un pánico colectivo”.En la sede municipal se acumulan decenas de cadáveres que no pudieron ser trasladados a la morgue por falta de capacidad, mientras otros tantos están esparcidos por las calles de Pisco, tal como lo mostraban imágenes difundidas por la televisión local.Todo el sistema hospitalario está en alerta roja para atender las contingencias.El panorama en la región de Pisco, a 285 kilómetros al sur, es desolador, manifestó el ministro de la Vivienda, Hernán Garrido Lecca, quien dijo que casi todo ha quedado destruido.Los hospitales se encuentra al máximo de su capacidad, con pocas medicinas y con desabastecimiento en el banco de sangre.Varias viviendas quedaron destruidas y se teme que haya más víctimas entre los escombros.El terremoto fue sentido en el norte, centro y sur del territorio nacional, registrándose decenas de heridos, muertos, y pérdidas materiales.La mayoría de las víctimas se han registrado en las regiones sureñas de Ica y Pisco.El número de muertos que dejó el terremoto de 7.9 grados en la escala de Richter que estremeció la víspera a Perú fluctúa entre los 400 y 500, mientras que los heridos llegaron a a más de un millar.