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Beijing se despide y da la bienvenida a Londres
DOMINGO, 24 DE AGOSTO DE 2008
35 fotos
Fotos: EFE, AP. 24 de Agosto del 2008.
Durante 16 días, el mundo hizo de Beijing su residencia y se dejó consentir por los chinos.
El entusiasmo del pueblo chino por abrirse al mundo será recordado por siempre.
Los Juegos fueron una "gran celebración del deporte, de la paz y la amistad.
El pueblo chino ha honrado con estusiamo los compromisos que asumió. Han hecho realidad los compromisos de juegos verdes, de alta tecnología y de la gente.
Tras la breve melancolía, la fiesta regresó en forma de música y baile.
El desfile de banderas durante la clausura fue encabezado por la de Grecia seguida del resto en orden alfabético según el idioma chino, a lo que siguió el ingreso al estadio de los atletas, quienes ya sin la presión de la competencia disfrutaban de la fiesta tomando fotografías.
La clavadista Tatiana Ortiz ingresó al Estadio Nacional portando la bandera de México en el desfile de las naciones participantes en la vigésima novena edición de los Juegos Olímpicos.
Una última fiesta tras más de dos semanas de la principal celebración de la raza humana que los deportistas aprovecharon para despedirse de la justa.
Beijing tuvo una organización prácticamente sin fallas que mostró instalaciones de primera y voluntarios animados a la mayor congregación pacífica de visitantes extranjeros.
El recorrido de los 16 días de acción deportiva, de triunfos y derrotas, de lágrimas y risas, tuvo como fin el inevitable apagado de la llama.
Dos tambores gigantes de 4.7 metros de diámetro fueron golpeados por hombres que colgaban con ellos desde las alturas sobre el centro del estadio Nido de Pájaro.
Diez millones de personas presentaron solicitud para ser voluntarios durante la fiesta deportiva, de los cuales 10 mil fueron aceptados para trabajar en las sedes deportivas y muchos miles más para trabajar en la ciudad ayudando a los visitantes internacionales.
De nueva cuenta China rindió culto a sus tradiciones y sus milenarias habilidades.
Los afortunados testigos de la vigésima novena edición de las jutas veraniegas regresarán a casa con las sonrisas y la hospitalidad chinas tatuadas en el corazón.
Esta noche, llegamos al final de 16 días gloriosos que recordaremos por siempre", dijo el presidente del COI Jacques Rogge a la audiencia en el Estadio Nacional. "Por medio de estos juegos, el mundo ha aprendido más de China, y China ha aprendido más sobre el mundo".
El alcalde de Londres, Boris Johnson, recibió la bandera olímpica en el estadio "Nido de Pájaro" durante la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos.
Como en la inauguración, el cielo de Beijing se iluminó con toneladas de juegos pirotécnicos.
Londres llegó a Beijing en el mejor medio de transporte que pudo encontrar: un clásico autobús urbano rojo de dos pisos, un ícono de la cultura londinense.
Se fueron los palillos chinos, los ojos rasgados y las cálidas sonrisas, y llegó el glamour, a veces frívolo, de David Beckham y Leona Lewis, del futbol y el Támesis, la reina y los Beatles, de Shakespeare, pero también de las Spice Girls.
Londres, anfitriona de las Olimpiadas del 2012, recibió ocho minutos para una presentación que incluyó al guitarrista de Led Zeppelin Jimmy Paje y la cantante Leona Lewis.
El futbolista David Beckham pateó un balón hacia la muchedumbre de atletas a su alrededor.
Entre los puntos destacados del programa estuvieron un dúo del tenor español Plácido Domingo y la soprano china Song Zuying.
Apenas hace 16 días, Pekín le dijo "ni hao" (hola) al mundo y hoy tuvo que decir "zai jian" (adiós), para entregar la estafeta a Londres.
Sí, China se despidió entre la nostalgia, con un nudo en la garganta, pero lo hizo con una Ceremonia de Clausura sorprendente.
La atmósfera en el cierre fue festiva.
Fastuosos, espectaculares. China no escatimó en nada. Ni en dinero, ni en talento, ni en ingenio.
El gigante asiático tuvo su oportunidad de abrir sus puertas al mundo y la aprovechó a cabalidad.
A riesgo de caer en lugares comunes, China organizó unos espléndidos Juegos Olímpicos. Quizá los mejores de la historia.
El "Nido" lució majestuoso y su vecino, el "Cubo de Agua" también hizo su parte al encender miles de luces multicolores para inyectar entusiasmo ante una flama que se apagaba irremediablemente.
China invirtió más de 40 mil millones de dólares para realizar los Juegos Olímpicos.
Los voluntarios fueron honrados durante la ceremonia de clausura a través de sus representantes.
La flama olímpica se extinguió luego de 16 memorables días.
Bañados en la nostalgia y con una última muestra de eficacia y brillantez, los Juegos Olímpicos Beijing 2008 dijeron adiós a una iluminada noche en el "Nido de Pájaro"
La emergente superpotencia obtuvo en gran parte lo que quería de estos juegos, una actuación dominante de sus atletas para coronar la cosecha de medallas de oro por primera vez.
Con una ceremonia fastuosa tipo carnaval, China concluyó su debut como anfitrión del mundo después de 16 días de una logística casi sin fallas para organizar los Juegos Olímpicos
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