Fotos: El Diario de Yucatán, Notimex, El Universal.
6 de Octubre de 2008.
Además de políticos nacionales y extranjeros y gente de la cultura y los espectáculos en México, trascendió que al concierto de “Las Mil Columnas” asistieron los actores Brad Pitt y su pareja sentimental, la también actriz Angelina Jolie.El tenor de origen español también contó con la presencia de Armando Manzanero, quien reiteró que sí es profeta en su tierra, para hacer un dueto en el tema “Mía”.Manzanero tocó el piano, y cantó un fragmento de la canción “Adoro” en maya, ante la sorpresa de Domingo, quien luego se incorporó en otro segmento de ese tema.La asistencia al evento fue calculada por las agencias de noticias entre cinco mil y seis mil personas.A los pies de la pirámide de Kukulcán, el tenor interpretó una canción en honor a esta zona arqueológica, considerada por la UNESCO una de las “Siete Maravillas del Mundo Contemporáneo”.Hasta esta noche, Plácido Domingo había cumplido su sueño de presentarse en Chichén Itzá, luego de que hace 11 años el fallecido italiano Luciano Pavarotti le quitó de las manos este gran honor, a pesar de que el español ya había sido anunciado por los organizadores.También deleitó a los asistentes con las piezas “De España vengo”, “El Niño Judío”, “Ya mis horas felices”, “En mi tierra extremeña”, “Amor vida de mi vida”.Acompañado por la orquesta sinfónica de Yucatán, la soprano Ana María Martínez, y bajo la dirección del estadounidense Eugene Kohn, el tenor interpretó, entre otras piezas, “Aire des Bijoux”, de Fausto (Gounod); “Lamento di Federico”, L’Arlesiana (Gileo).Tal como se había anunciado hace unos días, Domingo quiso rendir un homenaje al país que lo ha acogido como si fuera el propio, e interpretó un segmento de música tradicional mexicana, con piezas como “Paloma querida”, “Ella” y “El rey” (de José Alfredo Jiménez), así como la tradicional “La negra”.Además de la soprano Ana María Martínez,Para responder el gesto al dios Chaac y al público que lo acompañó esa noche tan importante en el “Concierto de las Mil Columnas”, el tenor no sólo se conmovió hasta las lágrimas, también se vistió de charro.El concierto concluye a la medianoche con prolongados aplausos de la mitad de los ocho mil asistentes iniciales y que se quedaron hasta el final del programa.Después de prolongada espera a causa de la indeseada visita de la lluvia, Plácido Domingo alzó la voz para ofrecer un espléndido concierto a los pies del Castillo de Chichén Itzá.La música triunfó sobre el temporal. Los dioses mayas fueron complacientes con Plácido Domingo, y le permitieron cumplir su sueño de presentarse a los pies de la pirámide de Kukulcán.