Un viento fresco golpeaba el rostro. En pleno otoño la Ronda Bogotá visitó Torreón para ofrecer su homenaje a Celso Piña, el rebelde que dejó de forma física los límites de este mundo, pero cuya voz del acordeón no conoce el silencio.












ESPECTACULOS
Un viento fresco golpeaba el rostro. En pleno otoño la Ronda Bogotá visitó Torreón para ofrecer su homenaje a Celso Piña, el rebelde que dejó de forma física los límites de este mundo, pero cuya voz del acordeón no conoce el silencio.