La manifestación pacífica, convocada en Guadalajara para protestar por a la muerte de Giovanni López, quien fue presuntamente asesinado tras ser detenido por policías municipales en el municipio Ixtlahuacán, por supuestamente no utilizar cubrebocas en la vía pública, terminó con destrozos en Palacio de Gobierno y dos patrullas incendiadas.