“Mi escuela está hecha un desastre”, dijo Abigail de 7 años al ver que la primaria pública donde estudia quedó con dos bardas derribadas, escombros, salones inundados, libros de texto y documentación oficial entre el lodo y material didáctico echado a perder. La intensa lluvia que se registró el pasado miércoles en Torreón también terminó por desprender una de las puertas del portón por lo que el acceso principal quedó al descubierto.