A pesar de que los temas extra cancha ensucian la imagen de Qatar, la Copa del Mundo siempre va a sobresalir y brillar por las historias que presenta. El Estadio Lusail fue el escenario de un cuento de fantasía para Arabia Saudita, y uno de terror para Argentina, que perdió en su debut por 2-1 en un partido que en el papel lo tenían ganado. El equipo dirigido por Lionel Scaloni se llevó una sorpresa la primera mitad al enfrentarse a un equipo saudí que, con un orden digno de las mejores selecciones del mundo, logró descolocar en siete ocasiones a la Albiceleste. De hecho, en los primeros 45 minutos lograron que les anulen tres goles a los sudamericanos por fuera de lugar.