El Gobierno mexicano y el estadounidense hicieron este lunes a un lado la disputa por la política energética nacionalista de México para anunciar planes de integración en la producción de chips semiconductores, autos eléctricos e, incluso, en litio. "Todos los socios que trabajan con nosotros podemos también no estar de acuerdos en ciertos temas, pero siempre vamos a trabajar para poder solucionar esto en forma práctica", declaró en una conferencia el secretario de Estado de EUA, Antony Blinken, tras su visita a México.