Un grupo de más de 110 cardenales acudió este domingo a la basílica de Santa María la Mayor de Roma para rendir homenaje al difunto papa Francisco y rezar ante la tumba en la que éste fue enterrado ayer, mientras una multitud de fieles comenzó hoy las visitas a su sepultura. Los purpurados, que tras la muerte del papa el lunes 21 de abril han ido viajando al Vaticano para los preparativos del cónclave, entraron al templo después de que este domingo a primera hora abriera sus puertas para que el público visite el sepulcro.













