“Sentimos mucho su muerte porque estando en nuestro año jubilar todos esperábamos celebrarlo el 19 de abril de 2008”, dijo el obispo Galván. “Pero se nos adelantó y ahora ya está en el cielo cargado de buenas obras porque siempre procedió con un corazón recto y con manos dispuestas a trabajar”.
“Sentimos mucho su muerte porque estando en nuestro año jubilar todos esperábamos celebrarlo el 19 de abril de 2008”, dijo el obispo Galván. “Pero se nos adelantó y ahora ya está en el cielo cargado de buenas obras porque siempre procedió con un corazón recto y con manos dispuestas a trabajar”.Fotos: El Siglo de Torreón 18 de Diciembre de 2007
publicada el 18 de diciembre de 2007