La esperanza nunca murió, y aunque a la media noche aún faltaba para llegar a la meta, nadie, ni los conductores, ni la gente y mucho menos los niños especiales, perdieron la fe de que el amor de los mexicanos lograría cumplir el objetivo del Teletón 2008.
La esperanza nunca murió, y aunque a la media noche aún faltaba para llegar a la meta, nadie, ni los conductores, ni la gente y mucho menos los niños
especiales, perdieron la fe de que el amor de los mexicanos lograría cumplir el objetivo del Teletón 2008.Fotos: El Siglo de Torreón, El Universal, Notimex y Agencia Reforma.
7 de Diciembre de 2008.
publicada el 07 de diciembre de 2008