Desvelados, cansados y algunos con los pies lacerados, pero contentos y llenos de fervor amanecieron los peregrinos que se dieron cita como cada año en la Basílica de Guadalupe, para celebrar a la Reina de América en su día.
Desvelados, cansados y algunos con los pies lacerados, pero contentos y llenos de fervor amanecieron los peregrinos que se dieron cita como cada año en la Basílica de Guadalupe, para celebrar a la Reina de América en su día.Fotos: EFE, Notimex, El Universal. 12 de Diciembre de 2008.
publicada el 12 de diciembre de 2008