De pronto Paul McCartney tomó su guitarra, la levantó a todo lo alto, luego miró al cielo, abrió los brazos y sonrió en señal de agradecimiento.
De pronto Paul McCartney tomó su guitarra, la levantó a todo lo alto, luego miró al cielo, abrió los brazos y sonrió en señal de agradecimiento.Fotos: El Universal y Notimex. Viernes 28 de mayo de 2010.
publicada el 28 de mayo de 2010