Poco menos de dos minutos y medio tardaron los astados en completar los 850 metros que separan los corrales de Santo Domingo de la Plaza de Toros, en cuyo callejón se quedó tumbado un manso cuando ya los bureles habían entrado en el coso.
Poco menos de dos minutos y medio tardaron los astados en completar los 850 metros que separan los corrales de Santo Domingo de la Plaza de Toros, en cuyo callejón se quedó tumbado un manso cuando ya los bureles habían entrado en el coso.Fotos: EFE Jueves 07 de julio, 2011
publicada el 07 de julio de 2011