Tigres ya no arriesgó más, prefiriendo controlar más la pelota, sin que los santistas se acercaran a su marco, lo cual consiguió al extenderse a lo ancho de la cancha, con un somnífero estilo, que al final benefició a los Guerreros.Fotos: El Siglo de Torreón y Agencias. Jueves 8 de diciembre de 2011.
publicada el 08 de diciembre de 2011