Para los antiguos cazadores-recolectores el acto de plasmar imágenes en roca iba más allá de dejar huella de la memoria colectiva de momentos históricos, climáticos y rituales, puesto que para ellos los abrigos y frentes rocosos utilizados para pintar, eran el punto de contacto entre el mundo material y el espiritual.
Para los antiguos cazadores-recolectores el acto de plasmar imágenes en roca iba más allá de dejar huella de la memoria colectiva de momentos históricos, climáticos y rituales, puesto que para ellos los abrigos y frentes rocosos utilizados para pintar, eran el punto de contacto entre el mundo material y el espiritual.Fotos: EFE Sábado 07 de enero de 2011
publicada el 07 de enero de 2012