Entre cantos, lágrimas, porras y canciones, el Papa continuó con el mensaje: "mis pequeños amigos, no están solos", y de ustedes "podemos aprender que no hay edad para amar y servir".
Entre cantos, lágrimas, porras y canciones, el Papa continuó con el mensaje: "mis pequeños amigos, no están solos", y de ustedes "podemos aprender que no hay edad para amar y servir".En su segundo día en el país, Benedicto XVI recorrió las calles de Guanajuato para después emitir un mensaje en público llenando de alegría a los presentes.
Autor: NOTIMEX Y EFE, publicada el 25 de marzo de 2012