En un discurso "muy dulce y tierno", como las madres de familia, niños y jóvenes lo calificaron, el máximo jerarca de la Iglesia Católica provocó las lágrimas de miles de asistentes que abarrotaron la Plaza de la Paz, en donde hizo marcada referencia sobre la importancia de la alegría.
En un discurso "muy dulce y tierno", como las madres de familia, niños y jóvenes lo calificaron, el máximo jerarca de la Iglesia Católica provocó las lágrimas de miles de asistentes que abarrotaron la Plaza de la Paz, en donde hizo marcada referencia sobre la importancia de la alegría.En su segundo día en el país, Benedicto XVI recorrió las calles de Guanajuato para después emitir un mensaje en público llenando de alegría a los presentes.
Autor: NOTIMEX Y EFE, publicada el 25 de marzo de 2012