Empresarios, políticos y representantes de las instituciones más importantes de México ocuparon la zona más cercana al papa, mientras la gente más humilde se las arreglaba con orden, esperanza y mucha resignación, en los cerros aledaños.
Empresarios, políticos y representantes de las instituciones más importantes de México ocuparon la zona más cercana al papa, mientras la gente más humilde se las arreglaba con orden, esperanza y mucha resignación, en los cerros aledaños.El papa Benedicto XVI alegró bajo un sol de justicia los corazones de cientos de miles católicos que, con respeto a sus oraciones y un hondo fervor, le acompañaron en una misa masiva en Guanajuato.
Autor: AGENCIAS, publicada el 25 de marzo de 2012