Tampoco faltó el romance envuelto por la magia de las coreografías, de modo que los solistas parecían flotar en el aire, como entre nubes coronadas de amor.
Tampoco faltó el romance envuelto por la magia de las coreografías, de modo que los solistas parecían flotar en el aire, como entre nubes coronadas de amor.Foto: Julio Hernández 10 octubre 2003
publicada el 10 de octubre de 2003