Amiga de políticos e intelectuales, Gordillo fue una humilde maestra rural en su estado natal Chiapas, sur de México, desde donde escaló hasta ser diputada federal del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
De poder incalculable y vitalicio, capaz de levantar críticas y pasiones, Elba Esther Gordillo, líder del sindicato de maestros más grande de América Latina, fue detenida, tras años en el poder de inclinar la balanza hacia un partido o un candidato y la educación pública de todo el país.
Autor: AGENCIAS, publicada el 27 de febrero de 2013