Benedicto XVI le cedió el puesto de honor a Francisco y este lo rechazó diciéndole "Somos hermanos", tras lo cual los dos juntos rezaron de rodillas en el mismo banco.
Por primera vez en la historia de la Iglesia, al menos desde que se tienen referencias escritas, un papa en plenos poderes y otro emérito se reunieron.
Autor: EFE , publicada el 23 de marzo de 2013