Pese a la extrema seguridad, los manifestantes lograron acercarse a las puertas del estadio Nacional de Brasilia, que acoge el partido inaugural entre las selecciones de Brasil y Japón.Un mosaico humano en el césped del estadio Nacional de Brasilia da la bienvenida al público con frases en portugués e inglés. La ceremonia tuvo sabor mexicano
Autor: Agencias., publicada el 15 de junio de 2013