Los pequeños rayos de luz que iluminaron el escondite cuando los soldados desbrozaron la entrada dejaron sólo entrever las manos de una persona que al poco se identificaba como Sadam Husein. Su pelo estaba revuelto y sucio y tenía una barba entrecana y desprolija. Parecía aturdido y no opuso resistencia a los soldados que lo llevaron en helicóptero a un lugar no revelado.
Los pequeños rayos de luz que iluminaron el escondite cuando los soldados desbrozaron la entrada dejaron sólo entrever las manos de una persona que al poco se identificaba como Sadam Husein.
Su pelo estaba revuelto y sucio y tenía una barba entrecana y desprolija. Parecía aturdido y no opuso resistencia a los soldados que lo llevaron en helicóptero a un lugar no revelado.La operación de captura de Sadam Husein, realizada por sorpresa a unos 30 kilómetros al sur de Tikrit, no encontró resistencia, ni siquiera del propio ex líder iraquí.
Foto: AP, REUTERS
15 de diciembre de 2003.
publicada el 15 de diciembre de 2003