Acorralado en un pozo cerca de uno de sus palacios suntuosos, Saddam Hussein, fatigado y harapiento, fue capturado por tropas estadounidenses y exhibido por las pantallas de televisión del mundo, un final humillante para un dictador poderoso y brutal.
Acorralado en un pozo cerca de uno de sus palacios suntuosos, Saddam Hussein, fatigado y harapiento, fue capturado por tropas estadounidenses y exhibido por las pantallas de televisión del mundo, un final humillante para un dictador poderoso y brutal.La operación de captura de Sadam Husein, realizada por sorpresa a unos 30 kilómetros al sur de Tikrit, no encontró resistencia, ni siquiera del propio ex líder iraquí. Foto: AP, REUTERS 15 de diciembre de 2003.
publicada el 15 de diciembre de 2003