Envuelta en su caracterización; Pasquel recorrió, sin dejar de parlar, una habitación tapizada con papel floreado. Ahí la acompañaron ciertos muebles entre ellos un sillón, una lámpara y tres sillas, que ella misma movió según lo iban requiriendo sus diálogos.
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Envuelta en su caracterización; Pasquel recorrió, sin dejar de parlar, una habitación tapizada con papel floreado. Ahí la acompañaron ciertos muebles entre ellos un sillón, una lámpara y tres sillas, que ella misma movió según lo iban requiriendo sus diálogos.
Envuelta en su caracterización; Pasquel recorrió, sin dejar de parlar, una habitación tapizada con papel floreado. Ahí la acompañaron ciertos muebles entre ellos un sillón, una lámpara y tres sillas, que ella misma movió según lo iban requiriendo sus diálogos.
La actriz Sylvia Pasquel tuvo una cita con cientos de laguneros. Les presentó con éxito la puesta en escena producida por Rubén Lara, No seré feliz, pero tengo marido, en el Teatro Nazas.
Autor: EL SIGLO DE TORREÓN , publicada el 30 de septiembre de 2014