Sin embargo, la Luna no desaparece de la vista, sino que se tiñe de rojo, porque la atmósfera de la Tierra filtra la luz solar y deja pasar solo el rojo, que se proyecta sobre la Luna.
La madrugada del 8 de octubre se observó en gran parte de América Latina, incluyendo México, el segundo eclipse total de luna de este año, llamado también ”Luna de Sangre”.
Autor: AGENCIAS, publicada el 08 de octubre de 2014