La intérprete de Bad Romance llegó al exclusivo club donde sería su fiesta con un vestido plateado que inicialmente parecía no tener ninguna forma o estilo, sin embargo al pararse enfrente de los fotógrafos que la esperaban, de repente el brillante atuendo se infló automáticamente y terminó por convertirse en lo que pareciera ser una estrella.
La intérprete de Bad Romance llegó al exclusivo club donde sería su fiesta con un vestido plateado que inicialmente parecía no tener ninguna forma o estilo,
sin embargo al pararse enfrente de los fotógrafos que la esperaban, de repente el brillante atuendo se infló automáticamente y terminó por convertirse en lo que pareciera ser una estrella.
La imaginación es algo que nunca acaba para Lady Gaga y prueba de ello son sus estrafalarios atuendos que nunca paran de sorprender a lo largo de su carrera.
Autor: AGENCIAS , publicada el 26 de noviembre de 2014