El Barcelona, espeso atrás, falto de ideas en ataque y sin la chispa de la que había hecho gala durante su racha de once victorias consecutivas, mucho debía cambiar en la segunda mitad si quería ganar el partido.Un Barcelona desquiciado enterró su racha triunfal ante el Málaga (0-1), en su peor partido del año, y justo el día que debía alzarse provisionalmente con el liderato y meter el miedo en el cuerpo al Real Madrid en su visita de mañana al campo del Elche.
Autor: EFE, publicada el 21 de febrero de 2015