Luego agradeció a su público. "Yo siempre he creído que en este mundo habremos dos clases de personas: los ricos muy pobres y los pobres muy ricos, porque el dinero es tan vulgar y tan corriente que gracias a Dios y todos ustedes hasta un ignorante como yo ha llegado a tener una vida, pero hay una cosa que no se compra ni con todo el dinero y me lo han regalado sin que les ponga a una pistola".
Luego agradeció a su público. "Yo siempre he creído que en este mundo habremos dos clases de personas: los ricos muy pobres y los pobres muy ricos, porque el dinero es tan vulgar y tan corriente que gracias a Dios y todos ustedes hasta un ignorante como yo ha llegado a tener una vida, pero hay una cosa que no se compra ni con todo el dinero y me lo han regalado sin que les ponga a una pistola".
Sólo un grande como Vicente Fernández podía llenar el Estadio Azteca de sentimiento. La noche fue, dijo, como lo soñó: acompañado de su familia y 85 mil asistentes. Así dejó para siempre los escenarios con estilo.
Autor: EFE Y NOTIMEX, publicada el 18 de abril de 2016