Nada cansado, Lorenzo se trasladó al departamento de anuncios. Recibió instrucciones de cómo vender desplegados y clasificados. Atendió a una chica, quien le agradeció su orientación.
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De Monteclaro es un asiduo lector de El Siglo de Torreón, así que durante unas horas, el artista trabajó para esta casa editora. Sí, leyó bien.
Autor: ERNESTO RAMÍREZ, publicada el 07 de junio de 2018