La Filomena que emite el reloj monumental comienza a sonar en la Plaza de Armas de Torreón. Son las cuatro de la tarde en punto. En la esquina de la calle Valdez Carrillo y la Avenida Morelos, se percibe una serie de carpas blancas. Bajo de ellas aparecen mesas repletas de libros, en su mayoría de segunda mano. La literatura parece amenazar con desbordarse y caer al suelo de granito.
Autor: EDUARDO RUIZ, publicada el 29 de diciembre de 2022