Rafael supo impregnarse del estilo de uno y otro para reconfigurar el propio, dotándole de un mayor vigor y dinamismo aunque sin perder en ningún momento el sentido de la gracia y de la perfección que caracteriza toda su obra y que iban a admirar posteriores generaciones de pintores, desde Ingres o Manet hasta Picasso.
Esta obra la "Sagrada Familia con el Cordero" (1507).Fotos:EFE, Reuters y Sitio Oficial
18 de octubre 2004.
publicada el 18 de octubre de 2004