Arafat tenía propuestas propias para negociar con Israel, pero tres factores, más o menos accidentales, cercenaron dramáticamente su margen de maniobra. En primer lugar, el estallido de la crisis y luego de la guerra del Golfo, entre agosto de 1990 y febrero de 1991, a raíz de la invasión irakí de Kuwait, en las que Arafat apostó erróneamente por el dictador Saddam Hussein. Aquí Arafat en el año de 1996, visitó a su Santidad Juan Pablo II en El vaticano.
Arafat tenía propuestas propias para negociar con Israel, pero tres factores, más o menos accidentales, cercenaron dramáticamente su margen de maniobra. En primer lugar, el estallido de la crisis y luego de la guerra del Golfo, entre agosto de 1990 y febrero de 1991, a raíz de la invasión irakí de Kuwait, en las que Arafat apostó erróneamente por el dictador Saddam Hussein.
Aquí Arafat en el año de 1996, visitó a su Santidad Juan Pablo II en El vaticano.Fotos:AP, Reuters y EFE
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publicada el 12 de noviembre de 2004