Aunque a cada chica que pasó con él le fue entregada una fotografía para que se la firmara, hubo algunas que no se conformaron con eso y le entregaron unas tangas para que plasmara su rúbrica. Él por su parte nunca dejó de sonreír, de complacer a sus seguidoras ni de posar para las cámaras fotográficas.
7 de 13
»
Aunque a cada chica que pasó con él le fue entregada una fotografía para que se la firmara, hubo algunas que no se conformaron con eso y le entregaron unas tangas para que plasmara su rúbrica. Él por su parte nunca dejó de sonreír, de complacer a sus seguidoras ni de posar para las cámaras fotográficas.
Aunque a cada chica que pasó con él le fue entregada una fotografía para que se la firmara, hubo algunas que no se conformaron con eso y le entregaron unas tangas para que plasmara su rúbrica. Él por su parte nunca dejó de sonreír, de complacer a sus seguidoras ni de posar para las cámaras fotográficas.Fotos: El Siglo de Torreón
05 de febrero de 2005.