Tenderetes de comida, juegos malabares y humeantes incensarios animaron los templos Budistas y Taoístas de Pekín, donde miles de ciudadanos celebran con música y danza la llegada del Año Nuevo del Gallo.
Tenderetes de comida, juegos malabares y humeantes incensarios animaron los templos Budistas y Taoístas de Pekín, donde miles de ciudadanos celebran con música y danza la llegada del Año Nuevo del Gallo.Fotos:AP 09 de enero de 2005
publicada el 09 de febrero de 2005