Benedicto XVI aseguró su respeto a un laicismo 'sano' del Estado sin renunciar a la ética que mana de la religión, antes de recordar que las prioridades de la Iglesia son la familia basada en el matrimonio y la defensa de la vida humana.
Benedicto XVI aseguró su respeto a un laicismo "sano" del Estado sin renunciar a la ética que mana de la religión, antes de recordar que las prioridades de la Iglesia son la familia basada en el matrimonio y la defensa de la vida humana.Fotos: AP 24 de junio 2005.
publicada el 24 de junio de 2005