El creador austríaco Helmut Lang y Louis Vuitton, el símbolo por excelencia del lujo, fueron los primeros en dar la pista de esa vuelta rotunda al clasicismo.El hombre del otoño-invierno 2003-2004 será chic y elegante y vestirá trajes de chaqueta clásicos pero con aires contemporáneos, según las propuestas de la pasarela de moda masculina de París que cerró sus puertas hoy.
publicada el 29 de enero de 2003