Mediante breves monólogos que intervienen en el espectáculo y las canciones interpretadas por Macaria, el público lagunero conoció los infortunios que vivieron estas mujeres; algunas de ellas viajando a este país desde tierras lejanas, soportando la dureza de un lugar inhóspito (calor, mosquitos y enfermedades desconocidas), otras aguantando las infidelidades de sus esposos... pero esa era su labor; ver, callar y resignarse, al fin y al cabo eran simplemente las “consortes” de los mandatarios.¿Qué sería capaz de hacer por amor?, ¿Soportar las infidelidades del marido? ¿Vivir a la sombra de la política? ¿Convertirse en un cero a la izquierda? La obra La Suerte de la Consorte rasga el silencio que envuelve a las esposas de los gobernantes en México Foto: Francisco Meléndez
publicada el 08 de febrero de 2003