Tras la meta, todo era fiesta, apretones de manos, aplausos y felicitaciones entre los competidores, que se fusionaban entre el público en busca de sus familias, y pasaban a ser porra de los que llegaban después.
Tras la meta, todo era fiesta, apretones de manos, aplausos y felicitaciones entre los competidores, que se fusionaban entre el público en busca de sus familias, y pasaban a ser porra de los que llegaban después.Foto: EL SIGLO DE TORREÓN 05 de marzo de 2006
publicada el 06 de marzo de 2006