Cuando Raúl Velasco subió al entarimado, el público se puso de pie, y entonces se le entrecortó la voz de la emoción. “Se me acabó la voz de tantas cosas que les quiero decir, tantas cosas bellas que vienen a mi memoria. La cara de cada artista, de cada persona que nos acompaña son iluminación para mí. Gracias por traerme tanta emoción”. A pesar de esto, no se le entregó ninguna estatuilla para simbolizar el respeto por su trabajo.
Cuando Raúl Velasco subió al entarimado, el público se puso de pie, y entonces se le entrecortó la voz de la emoción. “Se me acabó la voz de tantas cosas que les quiero decir, tantas cosas bellas que vienen a mi memoria. La cara de cada artista, de cada persona que nos acompaña son iluminación para mí. Gracias por traerme tanta emoción”. A pesar de esto, no se le entregó ninguna estatuilla para simbolizar el respeto por su trabajo.Fotos: Televisa 15 de mayo 2006
publicada el 15 de mayo de 2006