El portero Oswaldo Sánchez se quebró de emoción y celebró de rodillas mientras sus compañeros le dedicaban con afecto la victoria de sobre Irán por 3-1 en el estadio de Nuremberg.
El portero Oswaldo Sánchez se quebró de emoción y celebró de rodillas mientras sus compañeros le dedicaban con afecto la victoria de sobre Irán por 3-1 en el estadio de Nuremberg.Foto: EFE, AP 11 de junio de 2006
publicada el 11 de junio de 2006